Un jurado de Brooklyn declaró al ex alto funcionario de seguridad mexicano culpable de recibir millones de dólares del Cártel de Sinaloa cuando dirigía la sangrienta guerra contra el crimen organizado en México.
The New York Times
Genaro García Luna, quien fuera arquitecto y rostro público de la sangrienta guerra de México contra los poderosos grupos criminales, fue declarado culpable en un tribunal de Nueva York de traicionar a su país y a sus colegas al aceptar millones de dólares en sobornos de los violentos cárteles de la droga que debía perseguir.
El veredicto de culpabilidad, emitido tras varios días de deliberaciones en el Tribunal Federal de Distrito de Brooklyn, representó una sorprendente derrota para García Luna, un exagente de las fuerzas del orden de mandíbula prominente que estaba tan involucrado en el sistema de seguridad de su país que a menudo se le describía como el J. Edgar Hoover de México.
El jurado tomó su decisión tras escuchar el testimonio de media decena de narcotraficantes experimentados, y determinó que García Luna había llevado una doble vida y había estado secretamente en la nómina del mayor grupo delictivo de México, el Cártel de Sinaloa, casi todo el tiempo que dirigió el equivalente al FBI en el país y después fue su secretario de Seguridad Pública, un poderoso cargo a nivel de gabinete.
El juicio planteó algunas preguntas tentadoras —pero no concluyentes— sobre otros altos funcionarios de México, entre ellos el expresidente Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador, el actual presidente.
Aunque los fiscales condenaron con éxito a García Luna, es poco probable que la victoria conduzca a casos de corrupción contra otros altos funcionarios mexicanos. La reticencia del gobierno estadounidense a llevar estos asuntos a juicio se debe en gran medida a las secuelas del fracaso de otro caso de corrupción en Brooklyn contra Salvador Cienfuegos, ex secretario de la Defensa mexicano.