El funcionamiento de una ciudad está coordinado por una administración a cargo de un intendente, concejal, alcalde o jefe. Desde la administración se planifican y ejecutan diferentes decisiones y acciones, según la legislación del país del que forme parte.
La actividad económica de una ciudad depende de su actividad local y, principalmente, de la actividad de diversos sectores del país. Sin embargo, la actividad económica general se concentra, en especial, en las ciudades capitales en las que abundan los comercios y las oficinas.
La diversidad de ofertas de empleo y el acceso al trabajo desde el hogar conforman unas de las principales ventajas por las que las personas eligen vivir en las ciudades. Además, por la posibilidad de acceder a capacitaciones y estudios superiores que permiten alcanzar mejores puestos de trabajo.
Las instituciones de salud más sofisticadas también se encuentran en los principales centros urbanos que, además de asistir a los ciudadanos, pueden brindar servicios para habitantes de pueblos cercanos que se asientan en las afueras de la ciudad.