Como si fueran niños jugando a “lo que hace la mano hace la tras”, el Partido Acción Nacional se propone hacer lo que el PRI ya hizo como “mano”, aunque al parecer la tarea no salió todo lo bien que hubieran deseado. A una semana de que diez expresidentes del partido tricolor y el senador Osorio Chong, le plantearon al actual dirigente nacional de su partido, Alejandro Moreno, la conveniencia de renunciar a su cargo debido a las últimas derrotas electorales; el senador Gustavo Madero —expresidente del PAN—, pidió al actual líder, Marko Cortés, convocar a una reunión con los expresidentes de Acción Nacional y figuras blanquiazules relevantes, para examinar con autocrítica los resultados desfavorables de los recientes comicios y proponer los cambios necesarios. Con otra forma, el mismo fondo. Lo que hizo la mano lo pretende hacer la tras. Ojalá y con mejores resultados.
De manera epistolar el senador Madero recordó que de 39 millones de personas que gobernaba el PAN en 11 estados de la República pasó, en cinco años, a gobernar solo 17 millones en cinco entidades. No concluyó la carta sin darle un rasponcito a su aliado electoral el PRI, de quien aseveró que va para abajo al perder 11 estados menguando la población gobernada de 55 a 22 millones. Así mismo expresó que considera que las alianzas electorales con el PRI y el PRD, no han resultado favorables para conseguir una alternativa política que conduzca a la resolución de los grandes problemas nacionales y formular un mejor sistema económico.
En su misiva en la que advirtió que, de no responder Cortés a ella, él tomaría la iniciativa para convocar a una reunión por fuera del partido para hacer propuestas y análisis de manera externa.
Ante la perentoria advertencia del senador, el dirigente contestó vía Twitter: “Una característica de esta dirigencia de @AcciónNacional es dialogar con todos, construyendo y trabajando en unidad por el México que queremos. Amigo @GustavoMadero, con mucho gusto nos veremos pronto”.
Así pues, pronto miraremos a distinguidos panistas reunidos en un ejercicio crítico cuyo resultado de mayor importancia puede pronosticarse: El partido debe abandonar cuanto antes la absurda alianza con el moribundo PRI y con la momia llamada PRD. No le va a ir mejor, pero cuando menos va a representar a una ideología auténtica.
Surgen interrogantes en torno a la reunión: ¿Abandonará su escondite para asistir Ricardo Anaya? ¿Hará acto de presencia Vicente Fox, porrista de Peña Nieto? ¿Acudirá el Jefe Diego a un recinto donde no se podrá fumar? ¿Acudirá Felipe Calderón? (Depende de lo que sirvan de tomar)
En una entrevista radiofónica, Marko demostró que lo Cortés no quita lo presidente. Ante la pregunta, ¿Marko tú cuándo te vas del PAN? Contestó: “Mi termino de mandato es en noviembre del 2024 y mi esfuerzo, mi sueño es hacerlo habiendo ya un presidente electo de este país de Acción Nacional, por ello estoy trabajando para corregir el rumbo de México y por supuesto para lograr equilibrio y contrapeso en las Cámaras de Diputados y Senadores”.
Por sus intenciones de quedarse en la presidencia del partido hasta finalizar el periodo para el que fue elegido nos demuestra que está jugando a “lo que hace Alito hace Markito”. Ahora bien, con la frase “mi sueño es hacerlo habiendo ya en presidente electo de este país”, se infiere que el señor Cortés desconoce que para noviembre del 2024 ya habrá, independientemente del partido político al que pertenezca, un presidente constitucional, cuya toma de posesión acontecerá el 1 de septiembre de dicho año. Tal vez su equivocación surja de la añeja costumbre de la ascensión presidencial el primero de diciembre, pero, ¿no creen que el presidente de un partido no puede darse el lujo de un traspié así?