Desde el mundo de la cultura a la política, la noticia se recibió con sorpresa y decepción. Tras conocerse la decisión del Ministerio de las Culturas de Chile de rechazar ser invitado de honor en 2025.
A diferencia de la feria del libro de Guadalajara, enfocada en la presentación de libros y el encuentro con los lectores, la de Frankfurt es una cita de negocios del sector editorial, dedicada a la venta de derechos para traducción y publicación.
Desde 1976 tiene un país o grupo de países como invitado de honor. La primera vez fue para la literatura latinoamericana, en medio del furor por el boom. De Iberoamérica siguieron España (1991), México (1992), Brasil (1994), Cataluña (2007), Argentina (2010) y repitieron Brasil (2013) y España (2022)
Bajo el lema de «Creatividad desbordante”, el año pasado viajaron 102 autores e ilustradores españoles a la feria y hubo 322 expositores de ese país. España organizó 320 encuentros literarios y culturales, como exposiciones, presentaciones de películas, lecturas y proyectos en el espacio público, tanto en la feria como fuera de ella y también en otras ciudades alemanas. Durante el año, fueron publicados en Alemania 284 nuevos títulos de autores españoles, de 113 casas editoriales.
Este 2023, en su versión número 75, que va del 18 al 22 de octubre, Eslovenia será invitado de honor y el próximo, Italia. La cita es breve, pero intensa, como lo demuestran las cifras de la última versión: cuatro mil expositores de 95 países; 180 mil visitantes, de los cuales 91 mil, de 121 países, son del sector editorial, mientras que 87 mil, de 106 países, son lectores. 6400 representantes de la prensa de 63 países estuvieron acreditados.
«El público lector solamente tiene acceso los sábados y domingos a la feria y aquí no se venden los libros, sino que se venden los derechos. Es una feria profesional”, explica a DW Michi Strausfeld, la reconocida escritora y editora de las letras latinoamericanas en Alemania.