Su belleza y potencial erótico fue aprovechado por la industria, que creó para ella uno de los apodos más machistas que se recuerdan en Hollywood: “El Cuerpo”
Raquel Welch, la voluptuosa actriz de cine que se convirtió en el primer gran símbolo sexual estadounidense de la década de 1960 y mantuvo esa imagen durante medio siglo en el mundo del espectáculo, murió el miércoles en su casa de Los Ángeles. Ella tenía 82 años.
El éxito de la Sra. Welch en Hollywood comenzó tanto con un cartel como con la película que publicitaba. Protagonizando «Un millón de años antes de Cristo» (1966) como una mujer de las cavernas de la era del Pleistoceno, posó en un paisaje prehistórico rocoso, vistiendo un bikini de piel de ante andrajoso, y agarró el centro de atención con su actitud desafiante y alerta a todo. Tenía 26 años. Habían pasado cuatro años desde la muerte de Marilyn Monroe y la industria necesitaba una diosa.
Camille Paglia, la crítica feminista, describió la fotografía del cartel como “la imagen indeleble de una mujer como reina de la naturaleza”. La Sra. Welch, continuó, era «una leona, feroz, apasionada y peligrosamente física».