La cantidad de satélites en órbita crece sin control, lo que incrementa el riesgo de choques que podrían tener graves consecuencias para el uso del espacio.
Saltillo, Coahuila, 17 de octubre de 2024.- El creciente número de satélites en órbita alrededor de la Tierra está generando preocupaciones entre los expertos, quienes advierten que pronto comenzarán a colisionar entre sí. En los últimos cinco años, la cantidad de satélites en el espacio se ha multiplicado por cuatro, superando ya los 13,000, lo que aumenta el riesgo de accidentes. De estos, más de 10,000 están activos, mientras que el resto permanecen fuera de servicio pero siguen representando un peligro.
La primera colisión entre satélites se produjo en 2009 cuando el estadounidense Iridium 33 chocó con el satélite ruso fuera de servicio Cosmos 2251. Este incidente generó cientos de fragmentos de basura espacial, un problema que ha ido en aumento desde entonces. En febrero de este año, un satélite ruso a la deriva pasó peligrosamente cerca de uno operado por la NASA, lo que generó temores de una posible catástrofe.
La basura espacial generada por estas colisiones se está acumulando a un ritmo alarmante. Según Jorge Hernández Bernal, astrofísico de la Universidad de la Sorbona, esto podría desencadenar el «síndrome de Kessler», en el que las colisiones generan más escombros, aumentando exponencialmente el riesgo de futuros choques.
Actualmente, las empresas y gobiernos realizan maniobras constantes para evitar colisiones, como es el caso de los satélites Starlink de SpaceX, que este año ya han realizado casi 50,000 maniobras evasivas. Sin embargo, si no se toman medidas más estrictas, el espacio podría volverse inservible debido a la creciente cantidad de fragmentos en órbita.