Todos los equipos electrónicos pequeños deben tener el mismo tipo de conexión USB-C.
¿Se hará realidad el cargador universal , un auténtico arlesiano de la electrónica de consumo? El martes, el Parlamento y el Consejo Europeo alcanzaron un acuerdo provisional sobre el tema. En el otoño de 2024, el conector USB-C se convertirá en el puerto de carga común para todos los teléfonos inteligentes, tabletas, consolas de videojuegos, parlantes portátiles, auriculares y audífonos. Las computadoras portátiles también deberán cumplir con esta regla para 2026.
Un poco más de paciencia, y Europa finalmente pondrá fin a la pesadilla de encontrar un cable compatible con tu teléfono. El texto aún debe aprobarse formalmente, lo que debería hacerse en el otoño.
Los redactores del texto parten de la necesidad de lograr ahorros, tanto para los consumidores como para el planeta. En un mercado de renovación, está claro que la mayoría de los compradores de un nuevo dispositivo ya cuentan con el equipo necesario para recargarlo. Así, el Parlamento Europeo estima que los consumidores ahorrarán » hasta 250 millones de euros al año en compras innecesarias de cargadores «, a la vez que tendrán un impacto positivo en el medio ambiente, al reducir la producción de estos cables. “ Los cargadores desechados y sin usar representan aproximadamente 11.000 toneladas de residuos electrónicos al año ”.
Lucha de brazos con Apple
Bien consciente de que el tipo de conector no lo es todo, el legislador también pretende armonizar la velocidad de carga. Esto significa que todos los dispositivos se pueden cargar a la misma velocidad. Una piedra en el jardín de los fabricantes que, como Nintendo, ya han equipado sus terminales con USB-C, pero con especificidades como que solo funcionan sus cargadores. Así, debería ser posible recargar una consola Switch con cualquier cable y ya no solo con los de la marca japonesa.
Si Apple quiere comercializar sus productos en Europa, tendrá que respetar nuestras reglas
Thierry Breton, comisario europeo de Mercado Interior
Pero es sobre todo Apple la que está en el punto de mira de Europa. El fabricante de iPhone ciertamente ha equipado sus iPad y Mac más recientes con USB-C, pero no sus teléfonos, auriculares o auriculares inalámbricos. Apple siempre ha apostado por «la libertad de innovar» para favorecer su sistema Lightning, mostrando una gran capacidad para resistir a la voluntad europea. Bruselas “impondrá pérdidas significativas a los fabricantes, reducirá las opciones de los consumidores y generará desechos electrónicos adicionales”, reiteró la marca. Molesto por el estadounidense, Thierry Breton, el comisario europeo de Interior, no se anduvo con rodeos: “ Si Apple quiere comercializar sus productos en Europa, tendrá que respetar nuestras reglas. »