Las encuestas señalan un empate técnico entre los candidatos, mientras la preocupación por el futuro del país y los derechos civiles toma protagonismo
A medida que se aproximan las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024, el país se encuentra dividido y las encuestas indican un empate técnico entre los dos principales candidatos. La contienda se decidirá en un reducido grupo de estados clave, y en el centro de la contienda se encuentra el expresidente y candidato republicano, Donald Trump, cuyas declaraciones y propuestas han generado intensos debates y preocupaciones, tanto a nivel nacional como internacional.
En caso de que Trump sea reelegido, varios sectores temen un giro hacia políticas restrictivas en derechos civiles y sociales. El candidato ha hecho promesas que incluyen deportaciones masivas y políticas que podrían afectar derechos de mujeres y minorías, así como una significativa reducción del aparato federal. En el ámbito internacional, su posible victoria genera incertidumbre debido a sus posturas volátiles y su tendencia a incumplir compromisos. Expertos como Jesús A. Núñez Villaverde advierten que un segundo mandato de Trump representaría una incógnita para Estados Unidos y el escenario global.
No obstante, las encuestas reflejan que la base de apoyo a Trump se mantiene fuerte, a pesar de los contratiempos de su campaña. La estrategia republicana ha sido cuestionada debido a situaciones polémicas protagonizadas por el candidato, incluyendo comentarios de mal gusto hacia Puerto Rico y la presentación de un panorama sombrío de Estados Unidos. Este enfoque es criticado por analistas como Paul Krugman, quien considera que Trump ofrece una visión distorsionada y basada en problemas pasados del país.
Por su parte, los demócratas también enfrentan desafíos. Según Carlota García Encina, el partido ha cometido errores en su estrategia al asumir que los votantes de minorías, en particular latinos y afroamericanos, son bloques homogéneos. Esta percepción no solo ha reducido el acercamiento a ciertos sectores, sino que también ha dejado desatendidos a votantes blancos de clase trabajadora, un grupo al que los republicanos han atraído con éxito.
A pesar del clima tenso, una parte importante de la población ya ha ejercido su derecho al voto anticipado, con más de 50 millones de votos emitidos por correo según el New York Times. Los comicios son percibidos como uno de los más cruciales en la historia reciente, con temas como el futuro del sistema democrático, la igualdad de derechos y el papel de Estados Unidos en el mundo en juego.
Para muchos votantes, como el estadounidense Richard Ford, la elección es una oportunidad para que el país demuestre su compromiso con la estabilidad y los valores democráticos. Ford destaca que la elección entre ambos candidatos podría definir no solo el futuro inmediato del país, sino también su identidad y su papel a nivel global.