El espectáculo de la lava incandescente que fluye del monte Mauna Loa ha atraído a miles de visitantes a Hawai y se ha convertido en una bendición económica para esta población de la Isla Grande cercana al volcán más grande del mundo.
Algunos hoteles en Hilo y sus alrededores están llenos en una época del año que habitualmente es menos favorable para los negocios. Los tours en helicóptero del Mauna Loa, que entró en erupción el domingo después de permanecer dormido durante 38 años, también gozan de alta demanda por parte de periodistas y turistas.
“En este momento es un boom”, comentó Marian Somalinog, recepcionista del hotel Castle Hilo Hawaiian. “Las reservas están agotadas hasta después de Navidad”.