Seúl, Corea del Sur – Un informe devastador de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Corea del Sur ha sacudido al país, revelando abusos sistemáticos y negligencia en los procesos de adopción internacional que siguieron a la Guerra de Corea (1950-1953). La investigación, que duró dos años y medio, expone cómo el Gobierno priorizó estas adopciones durante casi 50 años, considerándolas una alternativa económica a las políticas de bienestar infantil.
El informe de 23 páginas detalla una serie de irregularidades alarmantes, incluyendo la «sustitución deliberada de identidad», donde niños fallecidos o reclamados por sus familias biológicas eran reemplazados por otros para agilizar las adopciones. Además, se presentaron «falsificaciones de registros», con informes falsos de abandono para niños no registrados, y una «evaluación inadecuada de los padres adoptivos», donde el 99% de las aprobaciones se otorgaban en un día.
La Comisión también reveló imágenes impactantes de bebés atados a asientos, siendo enviados al extranjero «como equipaje». Este trato inhumano refleja la falta de supervisión y la negligencia del Gobierno en la protección de los derechos de los niños.
«El Gobierno falló en su deber de proteger los derechos de los niños al delegar la plena autoridad sobre el procedimiento de adopción a agencias privadas sin la debida supervisión», señala el informe. La Comisión ha pedido disculpas oficiales por estos sucesos, buscando remedios para las víctimas cuya identidad fue falsificada, así como del “compromiso de las agencias de adopción para restablecer los derechos de las personas adoptadas”. 1 Este escándalo ha generado conmoción en Corea del Sur y ha puesto de relieve la necesidad de una revisión profunda de las políticas de adopción en el país.