Los neoyorquinos han elegido este martes al segundo alcalde negro de su historia. Eric Adams, el expolicía que consiguió la nominación demócrata a la alcaldía en las primarias del pasado junio, se ha impuesto como estaba previsto al republicano Curtis Sliwa para regir los destinos de la capital económica y cultural del país, con más de ocho millones de habitantes, en un momento crucial: el de superar definitivamente la pandemia. Adams, de 61 años, tomará posesión el próximo 2 de enero, sustituyendo en el cargo a su correligionario Bill de Blasio. “Tenemos que luchar contra la covid, la criminalidad y la devastación económica, todo a la vez”, declaró Adams tras proclamar su victoria. La tasa de paro de la ciudad fue del 9,8% en septiembre, casi el doble que la nacional.
Con la victoria de Adams el viejo establishment demócrata, tradicionalmente blanco, masculino y elitista, da señales de cambio en consonancia con la realidad demográfica del país.