Además: rostros sin rasgos distintivos de mujeres notables pero no reconocidas en la historia, enfoques creativos en la fotografía, una instalación que representa los viajes de los migrantes.
Las pinturas de Jacob Kainen que ahora se exhiben en Hemphill Artworks datan de 1952 a 1988, pero se saltan por completo la década de 1960. El artista de Washington (1909-2001) es conocido como un abstraccionista, pero dedicó gran parte de esa década al trabajo representacional. Sólo son visibles indicios de ese interés en esta selección, que consiste principalmente en pinturas de campos de color de los años 80. Sus formas pueden ser sueltas o precisamente geométricas, pero sus colores siempre tienen capas suaves y parecen desgastados.
Nacido en Connecticut, Kainen comenzó su carrera artística en Nueva York, pero se mudó a DC en 1942 para aceptar un trabajo de curador en el Smithsonian, donde trabajó hasta 1970. Kainen, profesor de arte y curador, se hizo amigo de aspirantes a pintores locales. Sin embargo, nunca emuló los experimentos de los coloristas de Washington al teñir lienzos con los nuevos y vívidos pigmentos acrílicos. La mayoría de sus cuadros en Hemphill son óleos y los demás emplean gouache, a veces complementados con tinta.
Todos los gouaches son de principios de la década de 1950 y muestran la influencia de artistas europeos o euroamericanos como Arshile Gorky (un conocido de Kainen) y Paul Klee. Las imágenes sugieren naturalezas muertas y paisajes abstractos, muy parecidos a “Mr. Kafka” de la década de 1970 (presentada tanto como pintura como como único grabado de la exposición) insinúa un retrato.
Los lienzos de los años 80 suelen disponer cajas y barras, ya sean duras o más esponjosas, en campos cuyos colores contrastan pero no descaradamente diferentes. Uno de los más destacados, “Pilot IX”, ejemplifica el atractivo del estilo de Kainen. Los cinco rectángulos de la imagen flotan sobre un azul parecido al denim y son de color blanco, rojo y un azul apenas diferente; cada uno está sutilmente bordeado por líneas de color rojo parecido a un crayón. Pulcros pero precisos, esos trazos rojos fusionan forma y tono con tanta seguridad como cualquiera de los riachuelos de color vertido de Louis .