El PRI Coahuila, no debe olvidar que son minoría en los resultados de las encuestas. Es indispensable, que tengan presente que el 15 o 20 por ciento que le aporte el voto panista, será el que le permita a Manolo Jiménez ganar las elecciones, del primer domingo de junio. Los tricolores con sus poses triunfalistas y sus “muestras de músculo”, con sus danzas de cifras de sus votaciones internas y sus eventos partidistas, generan rechazo del voto clasemediero que está indeciso en votar en favor de una alianza en la que va el expartidazo. O, de plano abstenerse.
El miedo a que llegue un gobierno morenista, motivó la alianza del Prian en Coahuila. Lo que genera la percepción de competitividad del candidato aliancista, es la solidez de una candidatura común anti AMLO y su 4T. Solamente el porcentaje de votos albiazules los convierten en ganadores potenciales. Ese repudio a los guindas, se dio con fuerza en el 2021 con el voto útil anti Morena que hizo ganar a cinco candidatos del PRI, Morena, solamente se quedó con dos.
Es evidente, que actualmente, el músculo tricolor no es el de un campeón, es solamente el de un aliado fuerte y suertudo. El triunfalismo aleja votos. La alianza va a necesitar nuevos votantes para evitar sorpresas. El voto joven es impredecible y las becas morenistas son atractivas en todas las familias. Hasta el momento, la han tenido fácil porque Morena se fracturó y Guadiana falló en la precampaña y en las operaciones cicatriz.
Así, entre los observadores, se busca desentrañar si Morena se va a dejar ganar como parte de un pacto o perderá porque son realmente incompetentes, y Riquelme no se rindió sin pelear la gobernatura. El triunfalismo aleja votos. La alianza va a necesitar nuevos votantes para evitar sorpresas. El voto joven es impredecible y las becas son atractivas en todas las familias.