La sucesión del gobernador entró en ruta de colisión. Es la batalla definitiva del PRI, pues del resultado dependerá su permanencia en el poder o el fin de una hegemonía de 94 años y del moreirato. Morena empieza a desplegar sus baterías en Coahuila para llegar a las elecciones presidenciales con 23 o 24 estados y asegurar seis años más en Palacio Nacional. El PAN se halla en medio de los trenes. Después de estar a un paso de la gubernatura en 2017 y de caer al tercer lugar en 2021, la circunstancia actual le favorece. En un proceso competido como el de hoy, Acción Nacional puede inclinar la balanza: si decide participar en la coalición «Va por México», lo cual aún no ocurre, podría salvar al rival de toda su vida, el PRI, de una eventual derrota.
El PRI domina todavía la agenda política y mediática del estado. Manolo Jiménez, delfín del gobernador Miguel Riquelme, aparece en los medios de comunicación un día sí y otro también. Mientras, el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía, se abre espacio en la prensa local, insuficiente todavía para ser conocido entre el grueso de la población. El aspirante de Morena a la gubernatura aprovecha su posición en el Gobierno federal y su cercanía al presidente Andrés Manuel López Obrador para compensar el déficit. El Heraldo de México publicó el 21 de junio una entrevista de Francisco Nieto con el político lagunero bajo el título «Fin, a la era Moreira». «El subsecretario asegura que no es bien visto por el Gobierno de Coahuila y hará lo necesario para frenarlo», dice el sumario.
Pasadas las elecciones del 5 de junio en seis estados, de los cuales Morena obtuvo cuatro, la atención nacional se ha centrado en Coahuila y Estado de México. Las elecciones de gobernador serán la antesala de las presidenciales. La intención de voto por Morena es del 39%, 12 puntos porcentuales por encima del PRI y 25% mayor que la del PAN, de acuerdo con la encuesta de El Financiero publicada el 22 de junio. La preferencia por la coalición Morena-PVEM-PT sube al 46% y por la del PAN-PRI-PRD, al 44%, lo cual significa un empate técnico. En Estado de México, la alianza oficialista aventaja al frente opositor por ocho puntos.
El senador Armando Guadiana encabeza las simpatías para ser el candidato de Morena. El apoyo entre la población abierta es del 25% y entre los morenistas, del 45%, según la encuesta. (En las elecciones de 2021, un sondeo del mismo diario le concedía una ventaja de 9% sobre el priista José María Fraustro, y sin embargo perdió). Le siguen Luis Fernando Salazar (16/18%) y el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía (14/16%). Manolo Jiménez es el favorito para encabezar la alianza PAN-PRI-PRD. El respaldo general es del 22% y del 38% entre la membresía partidaria. Guillermo Anaya figura en el segundo lugar del primer segmento (15%), pero en el segundo lo supera el diputado federal Jericó Abramo (20%).
En los careos, Guadiana aventaja a Jiménez en la intención de voto por un punto (43%/42%) y este a Ricardo Mejía, por tres (44/41%). El subsecretario de Seguridad Pública tiene el 42% de las preferencias, y Jericó Abramo, el 38%. El aspirante con más opiniones positivas es Jiménez (37%), seguido por Guillermo Anaya (36%), Armando Guadiana, Mejía (con el 33% cada uno) y Jericó (30%). El 29% de la muestra expresó una «mala o muy mala» impresión de Anaya. En cuanto a opiniones negativas, Mejía registra el 14% y Jiménez, el 16%. El caso de Anaya llama la atención, pues a pesar estar más de cuatro años fuera de los reflectores, su nombre sigue vigente en el imaginario colectivo. No de balde, pues en las dos últimas elecciones participó como candidato a gobernador. En 2017 estuvo a menos de 40 mil votos de ganar.
El 29 de junio, en su noticiero de Imagen Informativa, el periodista Pascal Beltrán dijo que el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía, «lidera las preferencias de Morena para ser el candidato (…) a la gubernatura de Coahuila en 2023 de acuerdo con cuatro encuestas realizadas entre militantes y simpatizantes (…) levantadas del 20 al 25 de junio. Mejía obtiene el 30% de los apoyos por encima de otros aspirantes como Luis Fernando Salazar y Armando Guadiana».