El todavía máximo mandatario del fútbol español dejará su cargo en la Asamblea al tener la certeza de que iba a ser inhabilitado el próximo lunes.
Su comportamiento tras la final del Mundial de fútbol femenino y la presión ejercida desde la sociedad y el frente político se llevan por delante a Luis Rubiales. El máximo mandatario presentará su dimisión como presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) este viernes en la Asamblea al tener la certeza de que iba a ser inhabilitado el próximo lunes, siendo el capítulo del beso a Jenni Hermoso el que ha acabado con su mandato tras resistir durante cinco años a varias polémicas.
Una decisión motivada tras conocer que el CSD iba a presentar las correspondientes denuncias el próximo lunes ante el Tribunal de Administrativo del Deporte. Fue el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, el que puso en conocimiento dicha información.
«El CSD va a tomar sus propias decisiones a partir del lunes, pero esperamos que sean antes los propios encargados de la Federación Española de Fútbol», explicó Iceta, algo que finalmente ha ocurrido. «La vía de la RFEF responde a sus estatutos y protocolos y, desde luego, el Gobierno va a poner en conocimiento del TAD todas las denuncias presentadas», sentenciaba pocas horas antes de conocer que Rubiales dejará este viernes la Federación.