Una vez más el gigante asiático está poniendo el ejemplo en la aplicación de políticas económicas para hacer frente a la situación, nada halagüeña, de su economía.
China hace menos de 80 años era una economía, literlamente, rudimentaria, agricola, sin ningún tipo de industria, hoy es la segunda economía más grande del mundo y en poco tiempo será la primera. Por increíble que parezca, a pesar de ser una república socialista unitaria marxista – leninista unipartidista, China ha logrado ser el centro de la economía mundial, llegando a influir, además de políticamente, económicamente en todo el mundo. Incluso ha sido llamada como “la fábrica del mundo”.
La crisis económica mundial también está afectando a China, por ello el gobierno de Pekín acaba de anunciar una nueva serie de 19 acciones para lograr impulsar a su economía. Políticas que incluyen algunas de corte “neoliberal”. Y es que el anuncio de la utilización de un billón de yuanes, algo más de 43 mil millones de dólares norteamericanos, es una apuesta muy grande para intentar que en este año su economía crezca en 5.5%. El monto de dinero a gastar por el gobierno chino es en realidad enorme pues equivale a cerca del 50% del PIB mexicano del 2021.
Estos 19 puntos contemplan la inversión en proyectos de infraestructura, impulso a las empresas generadoras de energía, la reducción en las tasas de interés, subsidio agrícola, así como apoyo a las pequeñas empresas.
La autoridad china esta moviendo sus piezas del ajedrez económico, de una manera poco ortodoxa para occidente, reaccionando con varias políticas de manera opuesta, como lo es la reducción de las tasas de interés, tal vez, sólo tal vez, el gobierno “socialista” de China entiende mejor al capitalismo que los propios capitalistas.
Definitivamente el gobierno de China esta comportandose de una manera pragamática y no como el nuestro que se comporta de una manera dogmática.