La moneda mexicana ha encontrado una tregua después de una racha negativa en las últimas semanas.
Al mediodía del viernes, el peso mexicano se cotizaba a 18.2467 unidades por dólar, tras conocerse que el secretario de Hacienda de México, Rogelio Ramírez de la O, se reunió en Londres con inversionistas para calmar las preocupaciones generadas por la reforma al Poder Judicial promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Esta reforma propone que jueces y ministros sean electos mediante voto popular.
El peso mexicano había llegado a cotizarse a 19 unidades por dólar en días anteriores, resultando en una depreciación del 1.76%, la más significativa desde marzo de 2020 cuando la pandemia de COVID-19 sacudió los mercados. El nerviosismo de los inversionistas aumentó tras las elecciones presidenciales del 2 de junio, cuando López Obrador reafirmó su intención de que sus reformas, especialmente la del Poder Judicial, fueran aprobadas incluso durante el próximo gobierno.
El peso se destaca por cotizar las 24 horas del día, cinco días a la semana, en todo el mundo, con una facturación diaria promedio de 114,000 millones de dólares, según el Banco de Pagos Internacionales (BIS). Esta liquidez lo convierte en la moneda favorita de Wall Street para apostar en mercados emergentes que no sean México.
En Londres, Ramírez de la O, quien también ocupará el mismo cargo en el gobierno de Claudia Sheinbaum a partir del 1 de octubre, aseguró a los inversionistas que la futura presidenta moderará el impacto de la reforma judicial. Esto es crucial para evitar que las modificaciones a la Constitución afecten a las instituciones y alejen la inversión extranjera directa, que alcanzó un récord de 36,058 millones de dólares en 2023. Además, destacó que uno de los objetivos financieros para 2025 es reducir el déficit presupuestario al 3% del PIB, que este año cerrará en 5%, el nivel más alto desde 1998.