El régimen del primer ministro Narendra Modi tiene la tentación de cambiarle el nombre a la India por el de Bharat y aunque en su Constitución el país reconoce a ambos el primero es el más utilizado desde hace siglos. Bharat es un término sánscrito incluido en textos escritos hace unos dos mil años y se refiere a un territorio más bien ambiguo, Bharatavarsa, el cual se extendía más allá de las fronteras actuales de la India y pudo haber abarcado incluso a la actual Indonesia. Modi ya ha rebautizado a ciudades y lugares públicos para eliminar apelativos referentes a los períodos mogol y colonial. Pretende borrar así la rica herencia histórica y cultural de los mogoles, quienes eran musulmanes y gobernaron el subcontinente durante casi tres siglos. Estas controversias tienen sus raíces en la intolerancia mostrada por el actual régimen ultranacionalista con las minorías y en su continuo desprecio por la Constitución y las leyes promulgadas por los fundadores de la patria, quienes procuraron establecer un régimen laico y multicultural.