Cuatro de cada diez euros de los ingresos netos en el primer trimestre proceden de vender créditos a otras empresas para que «cumplan con la normativa de emisiones»
Tesla vende coches, cargadores, paneles solares y baterías, pero Tesla hace negocio con créditos de carbono para que otras empresas puedan ‘seguir contaminando’. Cuatro de cada diez euros de los ingresos netos de la compañía de Elon Musk provienen de los pagos de otras compañías para ‘poder seguir contaminando’.
«Obtenemos créditos negociables en la actividad de nuestro negocio bajo diferentes regulaciones relacionadas con los vehículos de cero emisiones, los gases con efecto invernadero y los combustibles limpios», señala Tesla en sus documentos anuales remitidos a la SEC, el regulador bursátil estadounidense.
Bajo el epígrafe «Automotive regulatory credits», Tesla hace caja con su política verde. «Vendemos estos créditos a otras entidades reguladas que pueden emplear estos créditos para cumplir con la normativa de emisiones y otros requisitos regulatorios». Sin embargo, su cartera de clientes se desconoce. Traducido: venta de créditos de emisiones para que otras firmas contaminen más.
Un negocio opaco, suculento y que ayuda a sostener las cuentas de la firma. En los tres primeros meses de 2024, Tesla ingresó 402 millones de euros con la venta de estos créditos, lo que supone el 38,6% de los ingresos netos de la compañía en el primer trimestre, que alcanzaron los 1.076 millones de euros.