68 días después de su entierro y tras una cadena de errores de la Fiscalía que obligó al Gobierno federal a intervenir en la investigación, el cuerpo de la joven de 18 años ha sido exhumado para una nueva necropsia. Elena Reina de El País, mantiene el seguimiento puntual de esta noticia.
Llevaba enterrada 68 días. El tiempo que la Fiscalía estatal de Nuevo León tuvo para avanzar en uno de los casos de violencia contra la mujer que más ha irritado a México en mucho tiempo. La imagen de Debanhi Escobar, de 18 años, caminando sola por una carretera a las afueras de Monterrey, catalizó el horror que viven las mujeres en el país, donde mueren asesinadas 10 al día. Su cadáver apareció en la cisterna de un motel 13 días después. Y la ciudadanía, que había seguido su búsqueda pegada a la radio, a la televisión y a las redes sociales, tuvo claro que independientemente de si había un responsable de su muerte, la Fiscalía tenía muchas preguntas que responder. Más de dos meses después, su cuerpo ha sido desenterrado este viernes para practicarle una segunda autopsia que responda a lo más básico: ¿cómo murió? Sin más certezas que ese cadáver, ni siquiera un detenido, el caso Debanhi se congela en el punto de partida.