El BRICS es un organismo internacional cuyo nombre se debe al acrónimo de los países que lo integran, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, países en los cuales habitan más de 3 mil 100 millones de personas, tiene un PIB de 34 trillones y medio de dólares norteamericanos, es decir 31.5% de toda la producción del mundo, casi 1% más de lo que producen las 7 economías más grandes del mundo.
Cuando concluyó la Segunda Guerra Mundial, las reservas de oro de los países se habían mermado de manera importante, 44 naciones firmaron los Acuerdos de Bretton Woods, entre los cuales se aceptaba al dólar norteamericano como la moneda de referencia entre las demás. A partir de ese momento el dólar norteamericano se convirtió en la moneda por excelencia del comercio internacional, algo así como la moneda universalmente aceptada para todas las transacciones. De hecho, hay más dólares en el resto del mundo que en los propios Estados Unidos.
Hace poco los integrantes del BRICS lanzaron una idea, la propuesta de contar con su propia moneda con la intención de aislar al dólar norteamericano en las transacciones internacionales. Las autoridades económicas y monetarias de Rusia han señalado, con justa razón material, que al dólar nada lo respalda y que se buscarán que la nueva moneda del BRICS sea respaldada por oro, tierras y hasta metales de las tierras raras.
De lograr este acuerdo el dólar norteamericano, la libra esterlina y el euro sufrirán una gran devaluación, pues existirá una sobre oferta de estas monedas en el mundo, sin embargo, la hazaña que intentan los integrantes del BRICS es algo complicada ya que el mercado internacional, incluso los mercados locales de estos países no perderán la confianza hacia el dólar, sustento más importante que le da valor a esta moneda.
Otros países como México, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Pakistán, Irán, Egipto, Baréin, Venezuela, Nigeria, Argelia, Indonesia, Bielorrusia, Sudán, Bangladesh, Turquía y Zimbawe, están interesados en participar en este proyecto.
La globalización se está segmentando, pero aún con la creación y aplicación de esta moneda el proceso de globalización continuará. Por cierto, tampoco podemos dejar pasar las lecciones que la propia economía nos ha propinado, una de ellas son las consecuencias catastróficas cuando un gobierno interviene de manera excesiva en el mercado y el dinero también tiene su mercado.
Y Usted, ¿qué prefiere, unos dólares o alguna moneda nueva impulsada por Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica?