Dos nuevos estudios muestran que las mujeres posmenopáusicas que consumen ciruelas pasas tienen un menor riesgo de pérdida ósea asociada con la osteoporosis
El ‘efecto ciruela pasa’
«A través de estudios anteriores, los investigadores informaron lo que se conoce como el efecto de la ciruela pasa positivo, que revela que estas parecen desempeñar un papel importante en la salud ósea», afirmó la investigadora principal del estudio, Mary Jane De Souza. E insistió en que este ensayo controlado aleatorizado (ECA) más grande se llevó a cabo para validar y replicar los hallazgos de estudios más pequeños anteriores que sugieren que las ciruelas pasas pueden ser una «intervención nutricional prometedora y no farmacológica» para preservar los huesos y mantener la densidad y la fuerza óseas. Los hallazgos de Mary Jane De Souza también indicaron que el grupo combinado de mujeres experimentó beneficios óseos mensurables. De Souza señaló que las ciruelas pasas contienen varias vitaminas y minerales importantes para los huesos, pero dijo que «no está necesariamente claro» qué es lo que ejerce un efecto favorable sobre la salud ósea.
«También sabemos que las ciruelas pasas tienen efectos antiinflamatorios, y hemos estudiado específicamente este efecto y pronto informaremos sobre estos hallazgos», insistió. “Estamos ansiosos por continuar con este tipo de investigación relacionada con la salud ósea y al mismo tiempo ampliar las investigaciones sobre la influencia de las ciruelas pasas en el eje intestino-hueso y lo que la investigación puede revelar sobre esa conexión”, agregó. Solo cuatro ciruelas pasas cuentan con el 23% de nuestro valor diario de vitamina K, que produce proteínas para ayudar en la formación de nuestros huesos, así como el 6% de nuestras necesidades diarias de potasio, que ayuda a prevenir la pérdida de calcio en los mismos. Además, cada porción de ciruelas pasas, que proporciona tres gramos de fibra, contribuye a regular los niveles de colesterol y a mover los alimentos a través de nuestro tracto digestivo.