La propuesta ha provocado una creciente oposición de las empresas tabacaleras, activistas negros preocupados por la aplicación de la ley por parte de la policía y las pequeñas empresas, a medida que el presidente Biden avanza hacia un año electoral.
La administración Biden retrasó el miércoles una decisión sobre si prohibiría los cigarrillos mentolados en medio de una intensa presión de las empresas tabacaleras, tiendas de conveniencia y grupos respaldados por la industria que sostienen que se perderán miles de millones de dólares en ventas y empleos.
La propuesta también ha generado preocupaciones de que los fumadores negros se conviertan en blanco de tácticas policiales agresivas, aunque algunos líderes negros, altos legisladores y funcionarios gubernamentales lo cuestionan y dicen que las compañías tabacaleras están financiando y alimentando esos temores.
El plan para eliminar los cigarrillos mentolados lleva años preparándose. La Administración de Alimentos y Medicamentos propuso formalmente una norma oficial el año pasado, destinada a reducir las disparidades en la salud, citando estadísticas de que aproximadamente el 85 por ciento de los fumadores negros prefieren las marcas mentoladas. Los hombres negros enfrentan especialmente riesgos de salud enormes, incluidas altas tasas de cáncer de pulmón y muerte relacionados con el tabaquismo .