Estados Unidos prohibió la importación de crudo y gas rusos; se unieron Reino Unido y la Unión Europea, aunque en menor medida.
El país norteamericano vetó la importación de petróleo ruso. Este martes determinó un embargo a la importación de petróleo y gas rusos, para aumentar las sanciones impuestas a Rusia y «asestar otro duro golpe» al presidente Vladimir Putin.
Casi simultáneamente, Reino Unido anunció que suspenderá las importaciones energéticas de Rusia antes de finales de 2022.
Y en Bruselas, la Unión Europea (UE) dio a conocer que tiene la intención de reducir este año en dos tercios sus importaciones de gas de Rusia, antes de una cumbre del bloque en la que se examinará cómo poner fin a la dependencia de los hidrocarburos rusos.
«Esta transición dará al mercado, a las empresas y a las cadenas de suministro tiempo más que suficiente para sustituir las importaciones rusas, que representan el 8% de la demanda del Reino Unido», tuiteó el ministro de Empresas y Energía, Kwasi Kwarteng