El máximo solar se estaría adelantando, lo que provoca que haya más fenómenos eruptivos que ponen en alerta los sistemas de comunicación terrestres
Dos poderosas llamaradas solares consecutivas han afectado a las comunicaciones terráqueas y se convierten en otra nueva muestra de que se está adelantando el pico de actividad de nuestra estrella. La agencia del Gobierno de EE UU para el clima espacial ha explicado que esta fulguración “probablemente causó la degradación o la pérdida total de las comunicaciones” en la región de Norteamérica, que en ese momento miraba hacia el Sol.
En la medianoche del sábado al domingo, la NASA detectó una “fuerte” erupción que fue clasificada de tipo X, la más severa, cuya imagen captó a través de su Observatorio de Dinámica Solar. Esta fulguración se complicó cuando dos poderosas eyecciones de masa coronal se fusionaron al desprenderse del Sol, según informa SpaceWeather, dando como resultado un fenómeno más potente. Un nuevo modelo del Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA (Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos) muestra que la segunda eyección, más rápida, superaba y canibalizaba a la primera, lo que podría convertir la suma de ambas en una tormenta geomagnética que, según el pronóstico, llegaría a la Tierra el 8 de agosto.