El bisabuelo de don Francisco I. Madero González no nació en Parras, a don José Francisco Madero Gaxiola lo consideran originario de Parral, Chihuahua. Sin embargo, con base en la investigación documental o bibliográfica de Manuel Guerra de Luna, que nos comparte en su libro “Los Madero. La Saga Liberal”, al no haber encontrado la partida bautismal no puede precisar el lugar y la fecha de nacimiento, pero se atreve a ubicarla entre 1795 y 1797, porque los padres del bisabuelo, don José Joaquín Madero San Martín y doña Francisca Gaxiola (tatarabuelos), se casaron el 13 de abril de 1795. La misa se celebró en la comunidad de San José Hidalgo de “El Parral”, Chihuahua, según consta en el archivo eclesiástico en esa comunidad. Vivieron en el Valle de San Bartolomé a 20 kilómetros al este de Parral.
A estas tierras llegó el abuelo de don José Joaquín, don Andrés Madero, proveniente de España, de los reinos de Castilla. Contrajo matrimonio con Josefa Vello, del Valle de San Bartolomé. Su hijo José Martín Madero Vello (trastatarabuelo del padre de la democracia) se casó con Francisca Ángela de San Martín, ambos del Valle de San Bartolomé. Ellos procrearon a quien fue el tatarabuelo del líder de la Revolución Mexicana y Presidente de México: José Joaquín Madero San Martín, nombrado ensayador de metales el 15 de septiembre de 1783.
El hijo de don José Joaquín, José Francisco Madero Gaxiola y San Martín, padre de José Evaristo Madero Elizondo, fue el fundador de Liberty, Texas, cuando todavía era parte de México. El abuelo del presidente Madero, don José Evaristo Madero Elizondo, nació el 19 de septiembre de 1828, en Villa Unión, Coahuila, tenía cinco años a la muerte de su papá, don José Francisco Madero Gaxiola, que había asumido la Alcaldía de Monclova el 24 de diciembre de 1821, también participó en el congreso de Coahuila-Texas como diputado en la primera legislatura constitucional de Coahuila y Texas, por el distrito de Río Grande, que se instaló el 1 de julio de 1827. Combinó sus actividades de alcalde con las de comerciante y jugó un papel muy importante en la colonización de los norteamericanos a Texas, cuando pertenecía a nuestro país. Se empeñó hasta el final de su vida para evitar la separación, que se dio en 1836. No vivió para presenciarla. Murió a causa del cólera, el 26 de septiembre de 1833.
Don Evaristo Madero Elizondo, hijo de don José Francisco, fue gobernador de Coahuila y propietario de haciendas, minas, fábricas, etcétera. Se casó con Victoriana Elizondo García (1809-1853). Entabló negocios con los regios. Llegó a Parras en 1870, a tomar posesión de su hacienda El Rosario y junto con sus socios adquirió la fábrica textil La Estrella.
Francisco Madero Hernández, hijo de don Evaristo, nació el 11 de marzo de 1849 en Río Grande, Coahuila y falleció el 3 de septiembre de 1916, en New York, EUA, a la edad de 67 años. Hizo sus estudios en el Instituto de Comercio de Amberes, Bélgica. Más tarde se asociaría con las empresas agrícolas de su padre y procrearía 11 hijos con Mercedes González Treviño. El mayor de ellos Francisco I. Madero, presidente de México, nació en la hacienda de El Rosario en Parras, Coahuila, el 30 de octubre de 1873. Estudió en el colegio jesuita de San Juan Nepomuceno, en Saltillo. En 1886 hizo estudios de agricultura en Maryland, Estados Unidos, y de peritaje mercantil en la École des Hautes études Commerciales (HEC) en Jouy-en-Josas, cerca de París, Francia, y estudió en el departamento de agricultura en la Universidad de California en Berkeley. Se estableció en San Pedro de las Colonias en 1893. Siendo Presidente de México, fue asesinado el 22 de febrero de 1913.
Los Madero recorrieron desde los reinos de Castilla, España, pasando por Parral, Chihuahua, Monclova, Río Grande, después a Monterrey, y finalmente llegaron a Parras, y a principios del siglo 20 don Francisco I. Madero se instaló en la Laguna, región que empezó a desarrollarse en los ochenta del siglo 19. El presidente Madero llegó a San Pedro de las Colonias a los veinte años. Los Madero. La Saga Liberal” de Manuel Guerra de Luna, es una investigación de ocho años, que nos permite conocer sucesos no documentados de nuestro estado y del noreste del país. Y nos deja en claro que desde el trastatarabuelo hasta el padre de don Francisco I. Madero, no fueron de Parras.