Nueva York, 30 de mayo de 2024 – Donald Trump ha hecho historia nuevamente, convirtiéndose en el primer expresidente de Estados Unidos en ser declarado criminal convicto. A las cuatro y media de la tarde, hora neoyorquina, un jurado de 12 miembros adoptó por unanimidad el veredicto de culpabilidad en los 34 cargos imputados a Trump, relacionados con falsedad contable por ocultar un pago en 2016 a la actriz porno Stormy Daniels, con quien presuntamente tuvo relaciones extramatrimoniales. Este acto buscaba engañar a los votantes en un año electoral.
El candidato por tercera vez a la Casa Blanca reaccionó como se esperaba, afirmando que el caso es una «caza de brujas» iniciada por el fiscal del distrito demócrata Alvin Bragg y con un jurado de una ciudad donde menos de la cuarta parte de los habitantes votaron por él en 2020. Trump acusó al juez Juan Merchan de ser «muy corrupto» y añadió que «todo está trucado», reiterando su infundada afirmación de que Joe Biden le robó las elecciones hace cuatro años.
Después de un mes y medio de juicio con 22 testigos, el jurado tomó una decisión rápida. Ahora, se espera la sentencia del juez. Según The Wall Street Journal, los delitos de los que Trump es culpable no obligan al juez a dictar necesariamente una pena. Trump podría ser condenado a prisión, a una multa, o a nada en absoluto, ya que no tiene antecedentes penales, aunque la ocultación del pago en año electoral es un agravante.
Este es solo uno de los cuatro procesos legales que enfrenta Trump, considerado el menos grave. Es probable que sus abogados recurran, alargando el proceso posiblemente hasta después de las elecciones presidenciales. Los otros juicios pendientes están relacionados con su papel en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2016 y la posesión de documentos clasificados en su mansión de Florida.
Cabe destacar que no existe ninguna ley que impida a Trump presentarse a las elecciones o gobernar de nuevo, incluso si es condenado. La Constitución exige solo haber nacido en EE.UU., residir un mínimo de 12 años en el país y ser mayor de 35 años para ser presidente. Según los fiscales, el pago a Daniels fue gestionado por Michael Cohen, abogado y vicepresidente de la Organización Trump, quien facilitó el dinero de su bolsillo, siendo reembolsado por Trump a través de gastos legales encubiertos en los registros de la empresa.