Dinamarca y Canadá llegaron este martes a un acuerdo para terminar casi 50 años de disputas sobre la propiedad de una pequeña isla ártica deshabitada.
Desde 1971, los países «han estado luchando» en las «guerras del whisky» para resolver reclamos sobre la isla Hans.
Expediciones de Ottawa y Copenhague han desafiado las heladas condiciones para plantar botellas de alcohol en la diminuta roca de 1,2 kilómetros cuadrados.
Pero ahora los funcionarios acordaron dividir el lugar aproximadamente por la mitad.
«Como la seguridad global está siendo amenazada, ahora más que nunca es importante para democracias como Canadá y el Reino de Dinamarca trabajar juntos y de la mano con los pueblos indígenas, para resolver nuestras diferencias de conformidad con el derecho internacional», dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Melanie Joly, reportó la agencia Reuters.
La isla lleva el nombre del explorador groenlandés Hans Hendrik, quien participó en la primera expedición a la isla en 1853. Se llama Tartupaluk en groenlandés, que se traduce como «en forma de riñón».