La Presidenta Honoraria del DIF Coahuila, Marcela Gorgón, informó que en los 84 Centros Comunitarios y Comedores de las Personas Adultas Mayores se han otorgado más de 4.4 millones de raciones alimentarias.
“Nuestros adultos mayores merecen todo nuestro cariño y respaldo. Por medio de este programa les brindamos a quienes viven en situación de vulnerabilidad, nutrición y actividades que mejoran su salud emocional”, resaltó.
Gracias al apoyo del gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, más de 4 mil 800 personas adultas mayores son beneficiadas con la entrega de alimentos calientes y el esparcimiento que se brinda en cada uno de estos centros.
Marcela Gorgón expuso que los menús que se sirven en los 84 Centros Comunitarios y Comedores de las Personas Adultas Mayores son avalados por el equipo de nutriólogos del DIF Coahuila.
“Contamos también con el apoyo de Sistemas DIF Municipales, así como de madrinas y padrinos que de manera voluntaria acuden a los centros para ponerse a las órdenes de los beneficiarios. Allí levantan y resuelven gestiones y nos ayudan a mejorar la calidad de vida de nuestras abuelitas y abuelitos”, agregó.
Además, resaltó la labor que realizan cientos de coahuilenses para atender con calidad y calidez a los adultos mayores.
“Todos los platillos los preparan con mucho amor e higiene. Las y los encargados de estos centros reciben capacitaciones en diferentes temas para garantizar la mejor atención a los adultos mayores que a diario reciben un plato de alimento calientito y con todos esos nutrientes que requiere su organismo para seguir sanos”, agregó.
Además del apoyo alimentario, la Presidenta Honoraria del DIF dijo que los Centros Comunitarios brindan a este sector de la población la oportunidad de socializar y convivir en actividades educativas, culturales y recreativas que les permite su realización y enfrentar con dignidad esta hermosa etapa de sus vidas.
Finalmente, la Presidenta Honoraria del DIF dijo que a través de espacios como éste, el Gobierno de Miguel Riquelme busca contribuir a mejorar las condiciones de vida de los adultos mayores en desamparo, por medio de una alimentación adecuada que disminuya los índices de desnutrición y enfermedades crónico-degenerativas asociadas a la mala alimentación.