Los senadores y diputados del PAN demandaron el 17 de mayo de 2017 al Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto «abrir una investigación por las cuentas detectadas a la familia Moreira en el extranjero». Marko Cortés, entonces coordinador de la bancada de Acción Nacional en la Cámara Baja, exigió tomar «las medidas necesarias para que los Moreira no salgan del país y evadan la justicia; asegurar las cuentas bancarias que se han encontrado y cualquier otra que resulte, que puede presumirse que es dinero desviado, dinero público» (comunicado del Senado de la República, 17.05.17).
En el marco de las campañas para gobernador de aquel año, que el PAN estuvo a punto de ganar, Cortés fue más allá: pidió «la extinción de dominio ante la posibilidad, ya acreditada, de que los recursos públicos se hayan convertido en propiedades de las familias Moreira». El michoacano también solicitó al INE cancelar el registro de Humberto Moreira como candidato a diputado local. No hizo falta, pues el «gobernador más popular y mejor calificado de México» no alcanzó el 3% de los votos requeridos. El Partido Joven perdió su registro en esa elección.
Cortés deploró la negativa de la Comisión Permanente para tratar «de urgente y obvia resolución» el punto de acuerdo inscrito por el PAN. «Por ello (…) lamentamos el encubrimiento, la protección que el Estado ha dado a Humberto Moreira, a Rubén Moreira (…), que aquí un tema de relevancia nacional que desfalcó y comprometió el futuro de los coahuilenses no sea urgente para discutirse, para debatirse y simplemente no lo quieran agregar en el orden del día. (…) solicitaremos nuevamente que el punto sea integrado (…) en la sesión de hoy para su discusión, para su debate, por ser un tema de interés nacional, pero particularmente de todos los coahuilenses».
Cortés declaró que el PAN presentaría las denuncias correspondientes. «El problema —apuntó— es que en México no se investiga y no se sanciona. Todos los hechos de corrupción han venido siendo documentados en el extranjero. Por eso, nosotros solicitamos que también en este punto de acuerdo la PGR solicite a los Estados Unidos y a la Interpol toda la información que tienen respecto del caso de corrupción de los Moreira, porque aquí no se investiga absolutamente nada y mucho menos se sanciona. Hay un encubrimiento, hay una protección y por ello estamos exigiendo contundencia en este hecho. Que se discuta en la Comisión Permanente, que se vote el punto de acuerdo que hemos expresado aquí para que los Moreira no se salgan con la suya».
El exsenador y actual líder del PAN terminó con una arenga: «México merece mandar mensajes correctos de la aplicación de la justicia y el combate contra la impunidad (…), es momento de demostrarlo». El Cortés enérgico e indignado de ayer por el atraco a los coahuilenses tiene hoy como compañero de viaje a quien pidió sentar en el banquillo de los acusados: Rubén Moreira. El exgobernador que encubrió la megadedua y junto con su hermano evadió la acción de la justicia, el operador político por antonomasia cuyo mérito como número dos del PRI es haber perdido la mayoría de las elecciones, forma parte del equipo de la candidata presidencial del frente amplio: Xóchitl Gálvez. «Cuando era joven había decidido ser pianista en un burdel o político profesional. A decir verdad, no hay mucha diferencia», escribió Harry S. Truman.