A la Alianza PRI-PAN-PRD le tengo malas noticias: DanteDelgado no va a aliarse en 2023 ni en 2024 por más que le rueguen. Viri Ríos
Una semana y la otra también, el PRI-PAN-PRD se ha dado a la tarea de rogarle a Dante Delgado, líder de Movimiento Ciudadano (MC), que se una a su coalición. Los ruegos vienen en distintas formas. Algunas veces disfrazados de amenazas como el “se unen o paguen las consecuencias” de X. González. Otras veces de ultimátums como “la última llamada para ser parte del México democrático” de Fox. Y otras más, como insultos, como el “esquirol” propinado por Zambrano. A la alianza le tengo malas noticias: Dante no va a aliarse por más que le rueguen. La razón es simple: MC se ha dedicado a construir, con arduo trabajo y altos costos, lo que la alianza se ha dedicado a destruir: una base partidista propia. MC es el único partido que conserva de manera relativamente íntegra su credibilidad y que por ello se ha convertido en el único cauce para el electorado apartidista y joven (la mayoría en 2030). MC es la vía de escape para los votantes descontentos de Morena que no están dispuestos a votar por el PRI-PAN (la mayoría). Por eso, cuando el partido de Dante Delgado declina, sus votos no se van al PRI-PAN, se van en una importante proporción a Morena y en otra, aún más grande, a la abstención. Entre los votantes de MC está el perfil que logró sacar al PRI del poder en el 2000 y que podrá movilizarse contra partidos hegemónicos en el futuro: (a) grandes áreas urbanas de clases medias (Jalisco, NL), (b) artistas, académicos e intelectuales alienados del morenismo por no ser dóciles y (c) jóvenes dispuestos a darle el beneficio de la duda a un partido nuevo. PUBLICIDAD Para MC, aliarse al PRI-PAN sería desandar el camino de construcción de credibilidad, para andar el camino del fracaso. Recordemos que la alianza PRI-PAN-PRD pierde 87 por ciento de las veces que se presenta en contiendas estatales y solo gana donde ya gobernaba. Salvo en CdMx (un caso especial donde Morena se fragmentó), no hay evidencia alguna de que el PRI-PAN logre ganar más de lo que ganaría el PAN con una buena candidata. Gracias a su alianza con el PRI, el PAN a nivel estatal hoy tiene el tamaño que tenía en 1999. Más aún, Dante Delgado es un hombre inteligente y sabe que Morena se ha dado a la tarea de utilizar los dos próximos años para destrozar la reputación al PRI y con ello, por ósmosis, a cualquier partido que sea su aliado. La estrategia incluye los audio escándalos de Alito, la denuncia de la UIF contra Peña Nieto, el encarcelamiento de Lozoya por Odebrecht y esta semana, la aprehensión de Murillo Karam por el caso de Ayotzinapa. Morena tiene, además, denuncias contra Cabeza de Vaca y el cártel inmobiliario de las alcaldías gobernadas por el PAN en CdMx. Morena está destrozando al PRI porque puede hacerlo, porque el PRI es corrupto, vicioso y débil. Pero, sobre todo, porque entiende lo que Dante sí entiende, pero los líderes del PAN y PRD, no: que la alianza está quedándose con la etiqueta y la mala reputación del PRI, pero no con sus votos. Los muy deseados votos del PRI, no están yendo a la alianza, están yendo a Morena. Al PRI-PAN-PRD un consejo: dejen de rogarle a Dante y comiencen a hacer su trabajo. Saquen al PRI de su coalición, dejen morir al PRD y pongan al frente a sus buenas candidatas: Kenia López Rabadán, Xóchitl Gálvez y Maru Campos. Su futuro no está con el PRI, está en ser una alternativa.