España ha decidido no enviar a ningún representante a su toma de posesión de Claudia Sheinbaum, por su tropiezo diplomático.
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, explicó este miércoles que no invitó al rey de España, Felipe VI, a su ceremonia de investidura, el 1 de octubre, porque el monarca no respondió a la carta del actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, para pedir perdón por la conquista.
«Lamentablemente, dicha misiva no mereció respuesta alguna de forma directa, como hubiera correspondido a la mejor práctica diplomática de las relaciones bilaterales. En cambio, parte de la carta se filtró en medios de comunicación», aseguró Sheinbaum en un comunicado.
La futura mandataria, quien dijo haber recibido una llamada «hace un par de días» del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, para conversar «sobre el particular», reaccionó así al anuncio de España del martes sobre no enviar a ningún representante a su toma de posesión por haber excluido a Felipe VI de la invitación a ese acto.