La victoria de AMLO refleja un apoyo popular basado en programas sociales, pero oculta graves problemas como la violencia, la corrupción y la mala gestión de la pandemia. ¿Qué implica este mandato para la democracia y el sistema político del país? ¿Y qué revela acerca de los mexicanos?
AMLO ganó otra vez. Tal vez los mexicanos perdimos. Así, varias generaciones veremos la destrucción del México libre, que nos tardamos cinco décadas en construir. La democracia es un concepto tan enorme, que no cabe en la mente de muchos ciudadanos. Apáticos y agradecidos, los electores decidieron el destino del país por muchos años. El régimen será reformado. Las leyes serán modificadas al gusto deAndrés Manuel López Obrador. El presidente tenía razón, la elección del 2 de junio fue un referéndum. Él ganó. Le dimos un cheque en blanco.
Andrés Manuel es el más hábil y el más poderoso político de la actualidad. Él reconstruye paso a paso el sistema de partido único y dominante, el gobierno del presidente todopoderoso. Falta ver si se decide por el Maximato; También, falta ver si Claudia Sheinbaum se lo permite. La elección no fue nada copiosa, solamente 60 por ciento salieron a votar. Hubo espejismos de casillas repletas. Hay grandes desilusiones.
El mandato popular le da la opción al presidente actual, y a la nueva, de reformar al régimen y transformarlo como ellos decidan. Así, un personaje que prefirió construir un tren caro y feo, una refinería contaminante que no ha podido hacer funcionar y un aeropuerto que nadie usa, domina la escena electoral. El tabasqueño llegó a conocer a la perfección a los mexicanos. El pueblo agradecido por los regalos en efectivo, con nobleza le regala 6 años más.
El sistema actual, de contrapesos democráticos, ya no existe. El sistema de partidos ha sido aniquilado. El Partido Revolucionario Institucional está al borde de la desintegración. El PAN ya toca fondo.
Más de 60 millones de ciudadanos, decidieron sobre el futuro del país. El reparto de dinero fue decisivo. Al parecer, esos miles de pesos mensuales pesaron más que el millón de muertos por la pandemia mal gestionada; de los 190 mil homicidios, de la estrategia de los abrazos, de las decenas de miles de extorsiones y desapariciones. De la destrucción del sistema de salud y de la ausencia de medicinas. Incluso, de la corrupción galopante de los personajes relevantes de la Cuarta Transformación con la aprobación de Andrés Manuel.
El proceso de la transición democrática estalló en pedazos. Todo cambió. El futuro, es más incierto que en las cinco décadas anteriores. Por lo pronto, ya quedamos en las manos del poder de un solo hombre. Ya solamente seremos testigos de cómo su proyecto de poder se consolida y crece. Veremos.