Votar a favor del menor de los males en el 2024: clasemedieros
Vendimos el alma al diablo. Los ciudadanos volveremos a confiar en los partidos políticos. Millones de electores, clasemedieros, apoyan al Frente Amplio por México, integrado por los poco prestigiados políticos del PRI, PAN y PRD, llevando a Xóchitl Gálvez candidata a la presidencia de la república. En el 2024, parte del electorado votará por “el menor de los males”. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, polarizó al país, a lo largo de cinco años, aunque no sabemos aún de qué lado quedó la mitad más grande. Será una serie de batallas entre acarreables y no acarreables.
Del lado de los guindas, los 24 gobernadores morenistas intentarán organizar y movilizar enormes estructuras para llenar las urnas, al estilo el viejo Partido Revolucionario Institucional. El tricolor, a lo largo de los años perdió todas las maquinarias electorales que lo hicieron poderoso; y, que lo hicieron perdurar en el gobierno más de 70 años. En la actualidad, solamente conservan la de Coahuila, que, cuando mucho, entrega 400 mil votos y la de Durango, otros tantos, y hay quien duda de la lealtad del gobernador, Esteban Villegas Villarreal.
Las elecciones estatales las ganan y las pierden los gobernadores. La colección de mandatarios tricolores traidores, que salvan sus fortunas y obtienen impunidad, entregaron hasta al Estado de México con su padrón de 12 millones de electores. Fueron “buenos muchachos” que además serán premiados por AMLO con embajadas y cargo públicos.
Por lo pronto, el proceso electoral ya está en curso y se avizora intenso. El presidente quiere conservar el poder, a casi cualquier precio. Ya trae a las fuerzas armadas y los personajes más ricos de México de su lado. Ya tiene a su disposición miles de millones de pesos, el INE ya está infiltrado. Será difícil ganarle, señalan los especialistas. Xóchitl Gálvez y los clasemedieros tendrán la palabra. Veremos.
Traicionan a Ebrard, ¿se prepara el Maximato?
El presidente decidió traicionar a Marcelo. Él decidió desde hace tiempo, que Claudia Sheinbaum sería la candidata presidencial de Morena. El perfil de Ebrard no lo convenció y el excanciller no demostró potencia ni dentro de Morena ni entre la población en general. Las encuestas del proceso interno de los guindas no lo favorecieron.
A pesar de que Ebrard, en dos ocasiones, fue el puntal del proyecto presidencial de Andrés Manuel López Obrador, no recibió la recompensa. Como competidor en el 2012, Ebrard le cedió, sin pelear, la candidatura del PRD en un empate técnico de las encuestas. La diferencia fue mínima, de 1.6 puntos de diferencia entre uno y otro, dentro del margen de error. Luego, ya como jefe de gobierno, enviaba mochilas llenas de billetes para sostener el proyecto del Rey del Cash. El encargado de entregarlas era Mario Delgado, actual presidente de Morena, en ese entonces era el secretario de Finanzas del Marcelo. Así lo registró, Elena Chávez, la periodista autora del libro del mismo nombre.
AMLO, consideró que el perfil de Marcelo era atractivo para la clase media, pero no para las clases populares, luego de leer los resultados amplios de las encuestas. Pero, esencialmente, él lo considera demasiado autosuficiente para someterse a un Maximato.
Por su parte, Claudia registró, en esos estudios, que el 60 por ciento de los ciudadanos no la apoyan. Y eso, que solamente había morenistas en las listas de los cuestionarios aplicados por Morena, en población abierta, para elegir a su candidata a para el 2024. Atentos las cosas estarán interesantes. Veremos