Por Homero Aguirre
Saltillo, Coahuila.- El precandidato del Partido del Trabajo a la gubernatura de Coahuila, Ricardo Mejía Berdeja, ex subsecretario de Seguridad Nacional, ya le habían cantado el tiro hace más de 15 días, cuando se supo que no ganó las encuestas de Morena en Coahuila, hizo su berrinche y se fue de vacaciones para después regresar y enviar un papel donde renunciaba, así lo mencionó el propio Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en la conferencia mañanera, pero también lo exhortó a no usar su nombre.
Por otra parte, el líder nacional de Morena, Mario Delgado, en su vista a Saltillo, al abrir la precampaña, en una entrevista ante los medios de comunicación, dijo que había traicionado al Presidente, que le había “mordido la mano”.
En redes sociales, Luis Fernando Salazar, también lo acusó de traidor a la cuarta transformación, donde no respetó la encuesta.
Más tarde el precandidato a Gobernador, Armando Guadiana, dijo «Vergüenza debería tener, y pregonaba y se envolvía en la bandera de morena y en la bandera nacional, es un mentiroso», así lo mencionó al llegar a la colonia Bellavista en Saltillo, Coahuila.
En pocas palabras, cuando “el río suena es cuando agua lleva”, o bien, una frase dicha por el presidente «El poder atonta a los inteligentes y a los tontos los vuelve locos.»
Sería el caso del exsecretario de Seguridad Nacional, Mejía Berdeja, que al verse poderoso en Coahuila por militantes de Morena, lo volvió loco por una candidatura por Coahuila.
Falta ver si llega a Candidato, ya que las malas lenguas dicen que hay varias impugnaciones en el Instituto Electoral de Coahuila, por actos anticipados de campaña.
Pues llego a una reflexión, a lo mejor a los simpatizantes y seguidores los pueden traicionar en cualquier momento, o bien, decir una mentira y llevarlos a la causa sin causa, ya que el partido del Trabajo en Coahuila es un cero a la Izquierda, nadie lo conoce.
La Pasión cuando se Vuelve Obsesión.
La pasión se le vio desde un principio al ex subsecretario de Seguridad, Mejía Berdeja, que al querer llegar a toda costa y cueste lo que cueste, a ser un candidato a la Gubernatura por el estado de Coahuila, a tal grado que se volvió obsesión, que hasta su familia en redes sociales salió al quite para tratar de ganar simpatizantes para Morena, pero más tarde renunciaría y se iría a favor de otro partido político, el cual, al ver a la figura pública nacional que salía en las mañaneras se deslumbraron perdiendo el piso.
Ojalá la obsesión desaparezca y se dé cuenta de que no va poder solo y tendrá que declinar en los próximos meses hacia un candidato o partido político, habrá que esperar a ver qué sucede, si es por la pasión o la obsesión.