El endeudamiento de los estados generó un auge efímero, y en algunos casos artificial, pagado con sacrificios por la población más pobre. La propaganda y las campañas mediáticas suplantaron la realidad con fantasías y encubrieron el manejo irregular de las finanzas como sucedió en el Gobierno de Humberto y Rubén Moreira. Coahuila, Veracruz, Chihuahua, CDMX, Estado de México y Nuevo León son, en orden ascendente, las entidades más endeudadas del país. A diciembre pasado acumulaban pasivos por 410 mil millones de pesos, casi el 60% de la deuda subnacional (698 mmdp) de acuerdo con un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, publicado el 11 de marzo pasado. La fuente es la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La deuda de los estados empezó a escalar de manera sostenida a principios del Gobierno de Felipe Calderón (PAN). En 2008 debían 203 mmdp. Tres años después, la cifra alcanzó los 390 mmdp, el mayor incremento en el periodo analizado por el CEFP. El dato es relevante si se toma en cuenta que en el lapso intermedio los gobernadores del PRI apoyaron financieramente la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto y de otros candidatos. Coahuila llama la atención porque, a diferencia del resto de las entidades, donde los pasivos crecieron gradualmente en varios sexenios, el moreirazo se gestó en un tiempo récord de tres años (2008-2010). Humberto Moreira recibió deudas por 300 millones de pesos; al final de su Gobierno ya rondaban los 40 mmdp. De ese monto, solo se había reportado ante la SHCP una quinta parte (8 mmdp).
El secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, soltó la bomba en La Laguna a mediados de 2011 durante una reunión con empresarios. Tarde, pues para entonces los Moreira ya estaban acorazados. Humberto era presidente del PRI, apadrinado por Peña Nieto; y Rubén candidato a gobernador, impuesto por su hermano. Coahuila quedó, así, en la indefensión total. Somos el estado con la cuarta deuda per cápita más alta del país: 11 mil 444 pesos, solo superados por Nuevo León (17 mil 428), Chihuahua (13 mil 295) y Quintana Roo (11 mil 854). En el otro extremo están Tlaxcala, con cero deuda por persona; Querétaro (647 pesos), Puebla (809), Hidalgo (mil 009) y Guerrero (mil 345).
Coahuila está en todos los indicadores por debajo del promedio. Como porcentaje del Producto Interno Bruto Estatal (PIBE) la deuda equivale al 3.3% (lugar 26). Con respecto a los ingresos totales, el 55.9% (31); y en relación con las participaciones federales, el 127% (30). Frente a la tasa de interés del 11.1%, Coahuila paga el 11.8 (CEFP). Nuestro estado será el que más tiempo tarde en saldar sus pasivos (19 años), después de Sonora (20) Nuevo León (21.6). El periodo comprende el sexenio del gobernador Manolo Jiménez y dos más. La megadeuda se amortizaría en 2043. Una eternidad. Tal es el legado de los hermanos Moreira.
La contratación de deuda a espaldas del Congreso, el uso de documentos falsos, el ocultamiento de información a la SHCP y el saqueo de las arcas, llevó el moreirazo a la Cámara de Diputados. La presión política y la exigencia de evitar casos futuros devino en la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativa y los Municipios, promulgada en 2016. La norma facultó a la SHCP para supervisar y regular la deuda, evaluar la capacidad de pago y vigilar el cumplimiento de las obligaciones inscritas en el Registro Público Único. También se creó un sistema de alertas. Desde entonces los gobernadores quedaron maniatados para hipotecar a los estados.