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El 13 de junio de 2019, Alejandro Alito Moreno solicitó licencia absoluta al cargo de gobernador de Campeche para buscar la presidencia del PRI, cargo que asumió el 18 de agosto de ese mismo año, substituyendo a Claudia Ruiz Massieu Salinas.
A nadie le sorprendió que decidiera mandar al diablo a los campechanos que hicieron posible que pudiera prosperar política y económicamente desde que en 2003, cuando tenía 28 años, por primera vez lo eligieron diputado federal.
En 2006 fue electo senador por Campeche y en 2012 y 2021, de nuevo diputado federal.
Se dice, se comenta y se rumora que durante los años en que fue gobernador, el siempre ambicioso Alito se hizo inexplicablemente rico.
De acuerdo con su biografía que aparece en Wikipedia, “En 2015, año en el que empezó a gobernar Campeche, incursionó en los medios de comunicación. El primer medio que compró fue El Sur por 8 millones de pesos (…) Después el periódico Novedades por 15 millones de pesos. Tiempo después, a través de su hermano, compró la televisora Mayavisión por 25 millones de pesos. En 2018, se hizo con la propiedad del periódico El Expreso de Campeche y por último, el portal webcampeche.com”.
El 8 de julio de 2018 el periódico El Norte de Monterrey publicó que “es propietario de una residencia de más de 46 millones de pesos que construyó en dos años en los que declaró ingresos anuales por 5 millones de pesos mientras fue Gobernador. La casa, de 1,900 m2 de construcción, está ubicada en una zona escénica de la playa de Campeche sobre terrenos que adquirió entre 2012 y 2015, cuando fue diputado federal por el PRI. En ese periodo, antes de asumir la gubernatura, Moreno se hizo de 13 predios que suman 7,000 m2 cuadrados en Lomas del Castillo, una zona de alta plusvalía”.
Desde 2015 Moreno y varios de sus colaboradores han sido denunciados de diversos delitos y, por una razón u otra, ninguna de las acusaciones ha prosperado.
Layda Sansores, la actual gobernadora de Campeche, ha difundido varios audios en donde se escucha a Alito extorsionando, amenazando y hasta comprando automóviles de lujo, utilizando un lenguaje más que altisonante. Y el mes pasado, el fiscal de Justicia de Campeche, Renato Sales Heredia, solicitó formalmente a la Cámara de Diputados su desafuero después de acusarlo de enriquecimiento ilícito.
Esta es, en pocas palabras, la biografía política y empresarial del presidente y diputado priista que ahora, con tal de quedar bien con el presidente Andrés Manuel López Obrador, autorizó a una diputada priista a presentar una propuesta que de ser aprobada por el Congreso permitirá que las fuerzas armadas se mantengan a cargo de la seguridad pública hasta 2028 y no 2024 como la ley lo autorizó originalmente.
La decisión de Alito no solo ha desbaratado la alianza del PRI con el PAN y PRD, aunque él y los líderes de ambos partidos lo nieguen, sino que ha sido muy bien recibida por AMLO, quien invitó al PRI para “que se deslinden ya del conservadurismo, de lo rancio”.
Alito, con tal de salvarse de ser desaforado y procesado por la fiscalía campechana, resolvió deshacer la Alianza Va Por México y, de paso, regalarle a Morena la gubernatura del Estado de México que estará en juego en 2023.
¿Quién dijo que en México se acabó la corrupción?
