Presentado en 1963, el Porsche 911 se ha convertido en un ícono cultural y sigue inspirando sueños.
Desde su aparición en 1963, el Porsche911 ha cautivado a los entusiastas del automóvil de todo el mundo, demostrando su valía en los circuitos y sirviendo como símbolo de estatus icónico durante las últimas décadas.
Frank Jung, director de Archivos Corporativos y Servicios Históricos de Porsche AG, describe el automóvil fabricado en Stuttgart como «el latido y el núcleo de Porsche hasta la fecha».
Presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort en septiembre de 1963 como Porsche 901, el número del modelo se cambió rápidamente a 911, ya que el fabricante de automóviles francés Peugot poseía los derechos internacionales de todos los números de tipo de automóvil con un cero en medio.
Seis décadas después, más de un millón de unidades del Porsche 911 han salido de las cadenas de montaje, con diferentes adaptaciones a lo largo de las ocho generaciones del modelo.
Fabricado hasta hoy en Zuffenhausen, un barrio de Stuttgart en el sur de Alemania, el deportivo se ganó el reconocimiento mundial al entrar por primera vez en el mercado estadounidense, con los primeros 911 exportados a EE.UU. en febrero de 1965.
«La exportación fue siempre uno de los factores que impulsaron el éxito del Porsche 911, especialmente en el mercado estadounidense, pero hoy en día en todo el mundo», explica Jung a DW.
Icono cultural
Como el 911 es «la imagen de Porsche en todo el mundo, ésta podría ser una de las razones por las que tiene ese estatus icónico global», señala Jung.
El hecho de que aparezca en películas, videos musicales, obras de arte y sea conducido por famosos también ha contribuido al atractivo del modelo.