Súmate a esta corriente y descubre cómo este pequeño gesto contribuye a combatir el cambio climático.
Llevar los envases de vidrio al contenedor verde puede parecer un gesto pequeño. Pero cuando tu gesto se suma al de otras muchas otras personas tiene efectos muy positivos en el medio ambiente y ayuda a combatir el cambio climático. Actualmente, cada español deposita una media de 66 envases al año en el contenedor verde, según datos de Ecovidrio. Para ponerlo en perspectiva, en España se reciclan 8,6 millones de envases al día, lo que equivale a unos 6.000 envases por minuto depositados en los iglús verdes repartidos por todo el territorio nacional.
Al contrario de lo que ocurre con el plástico, que pierde valor en su proceso de reciclado, el vidrio permite un aprovechamiento integral. Por eso se dice que tiene infinitas vidas y es tan importante depositar sus envases en los contenedores correspondientes. Además, el vidrio es natural, porque todos sus componentes vienen de la naturaleza, y es inerte, ya que no interactúa ni física ni químicamente con su entorno; de ahí que sea un material excelente para el envasado de alimentos y bebidas, puesto que no afecta a su olor, color ni sabor.
Por qué hay que reciclar el vidrio
En el discurso de la sostenibilidad, muchas veces surge la pregunta de si reciclar es el camino adecuado, debido a la cantidad de energía que se necesita en el proceso y los gases contaminantes y el CO2 asociados a ello. Pues bien, en el caso del vidrio, cuando reciclamos, ayudamos al planeta de tres formas diferentes: la primera, se evita la extracción de nuevas materias primas; la segunda, se reduce la emisión de gases contaminantes y CO2 a la atmósfera; y la tercera, se ahorra energía.