La planta de cannabis sativa o marihuana ha sido utilizada por los seres humanos por más de mil años.
Aunque su uso más conocido es tal vez como una droga recreativa que se fuma o se ingiere, también es legal su uso medicinal en varios países alrededor del mundo.
Pero, ¿cómo afecta a nuestra mente? En tres estudios recientes publicados en The Journal of Psychopharmacology, la revista Neuropsychopharmacology y el International Journal of Neuropsychopharmacology, se demuestra cómo su uso puede influenciar un número de procesos cognitivos y psicológicos.
Efectos cognitivos
El uso del cannabis puede afectar el proceso cognitivo, señalan los estudios, especialmente en aquellos con desorden en el consumo.
Esto es, personas con un deseo constante de consumir y disrupción de sus actividades diarias como trabajar o estudiar.
Se estima que el 10% de los consumidores de cannabis cumplen con el diagnóstico de este desorden.
El estudio demostró que los participantes que tenían el desorden tenían peor desempeño en las pruebas de memoria del Cambridge Neuropsychological Test Automated Battery, (un test diseñado para evaluar la capacidad del cerebro de retener datos), comparados con los otros que nunca o pocas veces habían consumido.
También se demostró que el consumo afecta de forma negativa las «funciones ejecutivas», que son procesos mentales que incluyen el pensamiento flexible.
Motivación y salud mental
El consumo de cannabis también afecta cómo nos sentimos, además de influenciar la manera en que pensamos.
Por ejemplo, algunas investigaciones previas sugieren que la recompensa y la motivación -junto con los circuitos cerebrales involucrados en estos procesos- pueden verse afectados cuando consumimos cannabis.
Esto puede alterar nuestro desempeño en la escuela o en el trabajo, y puede hacernos sentir menos motivados para trabajar y menos recompensados cuando lo hacemos bien.
Problemas psicóticos
Este efecto también se sintió con particular frecuencia durante los confinamientos de la pandemia del covid-19.
El consumo de cannabis en adolescentes también se considerado un factor para el desarrollo de episodios psicóticos, además de esquizofrenia.
Un estudio muestra que el consumo moderado de marihuana incrementa el riesgo de síntomas psicóticos en los jóvenes, pero tiene un mayor efecto en aquellos con una predisposición a la psicosis (puntúa alto en una lista de verificación de síntomas de ideas paranoicas y psicoticismo).
Este texto fue escrito por Barbara Jacquelyn Sahakian quien trabaja en temas de salud mental y neurodegeneración del NIHR Cambridge Biomedical Research Center (BRC) y el NIHR MedTech y la Cooperativa de diagnóstico in vitro (MIC)., junto a las investigadoras Christelle Langley, Martine Skumlie y Tianye Jia.