La refinería de Cadereyta se negó a colaborar y a recibir al equipo de la Secretaría de Medio Ambiente para ser inspeccionada.
Autoridades de Nuevo León clausuraron la refinería en Cadereyta que fue denunciada por emitir contaminantes a la atmósfera, sin embargo, una fuente de la empresa dijo que la planta seguía operando.
El gobierno estatal demandó en enero a la refinería Héctor Lara, con una capacidad de procesamiento de 275 mil barriles por día (bpd), que bajara sus emisiones contaminantes o pedirían que cerrara.
El año pasado su procesamiento promedio fue de 118 mil bpd, un 43% de su capacidad.
“Ante la negativa de la refinería de Cadereyta de colaborar y recibir al equipo de la Secretaría de Medio Ambiente, y debido a la ostensible y notoria emisión de contaminantes a la atmósfera, que afecta a la población, y conforme a la suspensión, esta mañana quedó clausurada la refinería”, dijo el gobierno de Nuevo León.