En un evento histórico, Claudia Sheinbaum se convierte en la primera mujer presidenta de México, marcando el inicio de un nuevo ciclo político en el país.
Este 1 de octubre, Claudia Sheinbaum tomó posesión como la nueva presidenta de México, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el cargo en la historia de la nación. La ceremonia oficial se llevó a cabo en el Congreso de la Unión, donde Sheinbaum juró respetar y hacer cumplir la Constitución, en presencia de representantes de los tres poderes de la nación, líderes internacionales y una amplia asistencia.
En su primer discurso como mandataria, Sheinbaum reafirmó su compromiso con los principios de justicia social, igualdad y desarrollo sostenible, destacando la continuidad de los programas sociales implementados en los últimos años y prometiendo nuevas iniciativas para impulsar la educación, la salud y la economía del país. También enfatizó la importancia de seguir fortaleciendo la lucha contra la corrupción y mantener una política exterior basada en el respeto mutuo y la cooperación internacional.
Entre los aspectos más destacados de la toma de posesión se encuentran las visitas de varios presidentes y líderes latinoamericanos, quienes acudieron al evento en muestra de apoyo y para fortalecer los lazos diplomáticos con México. La nueva presidenta destacó la relevancia de la colaboración con estos países, especialmente en temas de desarrollo económico
Sheinbaum, quien proviene de una trayectoria política en la Ciudad de México, asume el liderazgo del país en un momento clave, con desafíos como la recuperación económica post-pandemia, el combate a la inseguridad y la consolidación de las reformas estructurales recientes.