Claire Tabouret es la mezcla entre Ondine de Giraudoux, el marinero que contempla el mar y el artesano atento que cuida sus herramientas. Ella se expone lentamente, casi subrepticiamente. Y crea sorpresa por su atrevimiento y su capacidad para reinventar siempre su mundo entre ensueños y pesadillas despiertas, referencias de arte y tacto muy despojado. En diez años, esta joven menuda, vivaz y seria, que estudió en las Bellas Artes de París en 2006, se ha convertido en una estrella de la pintura contemporánea disputada por los grandes galeristas y sus coleccionistas. Desde el Museo Yuz de Budi Tek, en Shanghai, a la Villa Medici en Roma, a la Colección Agnès b., En París, a la Colección Pinault en Venecia y París, ella ya ha tenido todos los honores.
En diez años, esta joven pintora francesa se ha consolidado en el panorama internacional gracias a François Pinault. Instalada en Los Ángeles desde 2015, ha recreado allí su universo entre la fantasmagoría y la realidad banal.
