Uno de los temas que más me interesan (además de las bicis) es el urbanismo, sobre todo en lo relacionado a los cambios en las urbes para hacerlas más habitables. Por eso me ha encantado leer este reportaje sobre las ciudades esponja que se están experimentando en China. El arquitecto Yu Kongjian propone ciudades versátiles que absorban el agua en vez de rechazarla, que la acumulen y puedan reciclarla en épocas secas o para usos como el riego. En lugar de canales rectos y de paredes de hormigón, busca recuperar y ampliar los cauces naturales de los ríos. La idea es que los meandros naturales ayudan a hacer más lento el flujo del agua, que puede así controlarse con mayor facilidad. Sus orillas quedan sembradas de vegetación, que contribuye a absorber y a limpiar las aguas. Las ciudades esponja de este arquitecto también se dotan de numerosos parques y estanques, que pueden retener el agua en épocas de lluvias intensas.