Asesinatos indiscriminados de ciudadanos, quema de vehículos y de negocios con clientes en su interior, bloqueo de carreteras… BBC News Mundo en México
Durante varias jornadas de la pasada semana, México presenció conmocionado el caos incontrolable causado por el crimen organizado en diferentes estados del país.
Ante el gran impacto generado en el país, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó a opositores y medios de comunicación de utilizar lo ocurrido para generar incertidumbre y desestabilización entre la ciudadanía, y aseguró que con nada menos que 196 asesinatos de viernes a domingo en todo el país, el pasado «fue de los fines de semana, aunque parezca increíble, con menos homicidios».
Lo que preocupa cada vez más es que, lejos de centrarse únicamente en enfrentamientos entre grupos rivales o con las autoridades, la población civil resulta cada vez más vulnerable al quedar prácticamente como rehén en el centro de estas disputas y ser objetivo directo de una violencia atroz e indiscriminada.
«Calentar la plaza»
El objetivo o motivos de los grupos criminales para llevar a cabo estos ataques a civiles no es uno solo.
Según declaró el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía, la semana pasada hubo «un propósito de propaganda criminal para buscar generar psicosis social».
«Las organizaciones criminales quieren sentirse fuertes y generan situaciones de violencia donde, a manera de publicidad, puedan estar mandando sus mensajes que aún son fuertes», coincidió el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval.
Los carteles saben que el impacto de un ataque contra la población es mucho mayor y lo aprovechan para crear un auténtico escenario de caos y descontrol en ocasiones en que, como la semana pasada, se sienten amenazados por un operativo contra sus líderes.
A la práctica de sembrar este caos en territorios dominados por grupos rivales se la conoce en el argot del narco como «calentar la plaza». El objetivo es atraer la atención de las autoridades para que manden más efectivos y entorpezcan así las actividades criminales de sus enemigos.
¿Cambio de estrategia del gobierno?
Algunos analistas expresaron también sus dudas ante si estos eventos pudieran ser la reacción del crimen organizado a un hipotético cambio en la estrategia de seguridad del Ejecutivo.
Este supuesto endurecimiento -no declarado oficialmente- podría ser una reacción a anuncios recientes como el plan para que la Guardia Nacional -creada en 2019 bajo un mando civil para garantizar la seguridad ciudadana- pase a formar parte de la Secretaría de Defensa.
Pero el propio gobierno negó esta posibilidad de viraje en sus políticas. «La estrategia federal está dando resultados y cuando algo está dando resultados, no tiene por qué cambiarse», dijo el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.