Ante un Zócalo lleno de seguidores, la candidata de MORENA Claudia Sheinbaum Pardo, cerró su campaña con un emotivo y comprometido discurso. «Entregaré mi alma, mi vida y lo mejor de mí misma por el bienestar del pueblo de México y la dignidad de la República», afirmó, comprometiéndose a continuar el legado del presidente Andrés Manuel López Obrador y a ser una presidenta a la altura de la grandeza de la historia y el pueblo mexicano.
Convencida de su inminente triunfo, Sheinbaum convocó a sus miles de simpatizantes a regresar el domingo por la noche para celebrar la victoria del movimiento, emulando el festejo de hace seis años con López Obrador. En su discurso, Sheinbaum ofreció un México plural, diverso y democrático, asegurando que su gobierno velará por todos los mexicanos, sin distinción, incluso aquellos que no coinciden con el proyecto de la Cuarta Transformación o tienen preferencias por otros partidos.
«El disenso forma parte de la democracia», enfatizó, subrayando su compromiso con la paz y la armonía, sin discriminación. También resaltó la importancia histórica de su candidatura como mujer, marcando un hito en los 200 años de la República mexicana. «No llego sola, llegamos todas», declaró, destacando la inclusión de mujeres de todas las generaciones en esta transformación.
Desde el corazón político del país, Sheinbaum agradeció a quienes la acompañaron en su campaña y se comprometió a gobernar con humildad y responsabilidad. Aseguró que su administración se enfocará en llevar a México hacia la paz, la seguridad, la democracia y la justicia, siguiendo las directrices de la Cuarta Transformación. «Tengo claro que mi responsabilidad es llevar a México por el sendero del bienestar y la felicidad del pueblo», añadió.
Sheinbaum delineó su proyecto de gobierno, destacando la separación del poder económico del político, el fortalecimiento de los programas sociales y la consolidación de un país en paz y seguridad. Prometió continuar con el legado de López Obrador, lo que provocó una ovación del público. Afirmó que su gobierno será austero, sin lujos ni privilegios, y que se consolidarán los proyectos estratégicos actuales como el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas.
Condenó la herencia del régimen corrupto del pasado y destacó el humanismo mexicano como pilar de su proyecto de nación, defendiendo la democracia, las libertades y la dignidad de las personas. Subrayó que no se someterán a ningún poder económico o extranjero y que siempre defenderán y transformarán el país.
Sheinbaum concluyó su discurso destacando la importancia de la votación del próximo domingo para asegurar la continuidad del plan C, reiterando la disyuntiva entre conservadurismo y un estado de bienestar. La multitud, emocionada y convencida, coreaba consignas en apoyo a López Obrador y Sheinbaum, marcando un cierre de campaña lleno de esperanza y compromiso con el futuro de México.