La nueva estrategia, al enfocarse en una sección del genoma viral común a todas las variantes, podría eliminar la necesidad de desarrollar distintas vacunas para cada cepa.
Científicos de la Universidad de California (Estados Unidos) han dado a conocer una nueva estrategia de vacuna basada en ARN que es eficaz contra cualquier cepa de un virus y segura incluso para bebés y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
La vacuna, su funcionamiento y una demostración de su eficacia en ratones se describen en un artículo publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences, señala un comunicado de la Universidad de California en Riverside (UCR).
«Lo que quiero destacar de esta estrategia vacunal es que es amplia (…) aplicable a cualquier número de virus, (…) eficaz contra cualquier variante de un virus y segura para un amplio espectro de personas. Esta podría ser la vacuna universal que hemos estado buscando», dijo Rong Hai, virólogo de la UCR y autor del artículo, citado en el comunicado de prensa.
Predecir cepas de virus
Cada año, los investigadores intentan predecir las cuatro cepas del virus de la gripe con más probabilidades de prevalecer en la próxima temporada gripal, y la vacuna actualizada debe administrarse anualmente.
Lo mismo ha ocurrido con las vacunas contra el SARS-CoV-2, el coronavirus causante del Covid-19,arna que se han reformulado para dirigirse a subvariantes de las cepas dominantes en circulación.
Al dirigirse a una parte del genoma viral que es común a todas las cepas de un virus, la nueva estrategia eliminará la necesidad de crear vacunas diferentes.
«Tradicionalmente, las vacunas contienen una versión viva, muerta o modificada de un virus. El sistema inmunitario del organismo reconoce una proteína del virus y organiza una respuesta inmunitaria», produciendo «células T que atacan al virus y detienen su propagación» y «células B de memoria que entrenan al sistema inmunitario» para prevenir futuros ataques.
Dependiente de pequeñas moléculas de ARN
La vacuna presentada ahora «utiliza una versión viva modificada de un virus», pero «no depende» de esta respuesta inmunitaria –por lo que pueden tomarla bebés con un sistema inmunitario incipiente o personas inmunodeprimidas–, sino de pequeñas moléculas de ARN que silencian los genes causantes de la enfermedad.
«Un huésped –una persona, un ratón, quienquiera que esté infectado– producirá pequeños ARN de interferencia como respuesta inmunológica a la infección viral. Estos ARNi matan entonces al virus», explica Shouwei Ding, catedrático de Microbiología de la UCR y autor principal del artículo, citado en el comunicado de prensa.
Dado que los virus causan enfermedades porque producen proteínas que bloquean la respuesta de ARNi del huésped, crear un virus mutante que no pueda producir la proteína para suprimir el ARNi debilita al virus.
«Puede replicarse hasta cierto punto, pero luego pierde la batalla contra la respuesta ARNi del huésped», dijo Ding, y añadió: «Un virus debilitado de esta manera puede utilizarse como vacuna para reforzar nuestro sistema inmunitario ARNi».