La primera guerra espacial tuvo lugar en el arranque de la invasión de Ucrania. Ahora, investigadores chinos han encontrado una manera de hacerla más eficiente
Científicos del Ejército de Liberación Popular (PLA), han diseñado una guía que explica paso a paso cómo destruir los satélites de comunicación de EEUU tipo Starlink. El estudio sugiere que en caso de que la seguridad de China se viera amenazada, un submarino equipado con potentes cañones láser sería mucho más eficaz contra estas naves espaciales que los sistemas que se usan en la actualidad.
La guerra de Ucrania nos ha enseñado que los combates ya no solo se libran en tierra, sino que tener el control del espacio es vital para el éxito en cualquier contienda moderna. Antes de que Rusia diera el primer tiro, su dirección de inteligencia militar lanzó un ataque que dejó fuera de servicio miles de routers en tierra conectados al satélite estadounidense Viasat. Esta red era la encargada de permitir que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y sus mandos de defensa pudieran comunicarse con sus soldados.