El Rey, la Reina y los invitados cenan delicias francesas y británicas con el presidente Macron y su esposa.
¡Viva el Rey! No es un grito que se haya escuchado a menudo en las calles de París desde la revolución. Sin embargo, en una muestra de afecto por el rey (si no un llamado enérgico para el regreso de su propia monarquía), los franceses dieron a Carlos y Camilla la más cálida bienvenida cuando se embarcaron en su reprogramada visita de estado francesa.
En la visita, que los funcionarios esperan que aproveche la mejora de las relaciones franco-británicas desde que Boris Johnson renunció como primer ministro, la pareja recibió una gran ceremonia de bienvenida en el Arco de Triunfo seguida de un banquete de estado en el Palacio de Versalles.
En su discurso, en el que habló parcialmente en francés de todo, desde los homenajes franceses a la difunta reina hasta su amor por Edith Piaf, el rey calificó la “firme amistad” entre Gran Bretaña y Francia como “nuestra Entente Cordiale, una alianza sostenible”.
El menú del banquete
Plato principal
Pastel de langosta azul y cangrejo con velo de almendras frescas y menta de gallo de la chef francesa Anne-Sophie Pic, cuyo restaurante Maison Pic tiene tres estrellas Michelin. Pic ha dicho que se inspiró en los gustos de Luis XIV.
Plato principal
Ave de Bresse con sabor a maíz, marinada en champagne y gratinada con ceps. Fue creado por el chef francés Yannick Alléno, que posee 15 estrellas Michelin en sus 17 restaurantes.
Queso
Queso Comté de treinta meses de Francia y stichelton de Gran Bretaña, con gelatina de ciruela mirabel. Stichelton es un queso azul similar al stilton, excepto que no utiliza leche pasteurizada. El nombre proviene de una forma antigua del nombre del pueblo de Stilton en Cambridgeshire.
Postre
Ispahan de Pierre Hermé, el famoso pastelero francés: un postre de frambuesa servido sobre un fino disco de macarrones y rociado con un coulis de frambuesa, que fue solicitado especialmente por Brigitte Macron.
