Las puertas de la historia se abren de par en par, y cruza el marco Carlos Alcaraz. En la Arthur Ashe, todo el mundo en pie y móviles en alto durante el último punto. A sus 19 años, el español celebra su primer grande (6-2, 2-6, 7-6(1) y 6-3 a Casper Ruud, en 3h 20m) y ya es el número uno más joven de la historia del tenis, desbancando al australiano Lleyton Hewitt, que hizo cumbre con 20 años y nueve meses en 2001; también es el campeón de un grande más precoz desde que Rafael Nadal alzara el Roland Garros de 2005. Es decir, el advenimiento ya es una realidad. Lo que se adivinaba se cumple en Nueva York: “Quiero llegar a lo más alto y ganar un Grand Slam, trabajo cada día para eso”. Dicho y hecho